No es Altagracia, como persona


Independientemente de la consideración personal que se le pueda tener a Altagracia Paulino, lo que procuramos es defender el ejercicio responsable de una función pública de defensa a los consumidores, es decir, el papel de PROCONSUMIDOR.Ç
Al país le falta institucionalidad, adolece de una tradición de respeto a los valores de la ley. Persisten quienes desean hacer prevaler sus condiciones en las negociaciones comerciales, que se esfuerzan en sacar la máxima ventaja en todo.
Entonces llega el momento de respaldar una institución que está cumpliendo su deber, enfrentando cono no se había hecho nunca antes, el derecho nuestro.
A las instituciones de servicios financieros, que se negaban a entregar los contratos,
se les dio un plazo por vía de alguacil, debido a que la ley es clara y se ha estado violando.
No importa que importantes
fundaciones hayan salido en defensa de sus auspiciadores empresariales.
No importa que se pretenda rejugar en
comunicados en los diarios, para consagrar la injusticia que esconden esos contratos en perjuicio de nosotros, los que usamos los servicios y que no tenemos opción que no sea: firmar o no firmar.
Tampoco importa que desde
el mismo gobierno se vacile y se niegue respaldo pleno a PROCONSUMIDOR.
Frente a la embestida de opinión pública por espacios pagados, PROCONSUMIDOR ha hecho lo que había que hacer: poner el asunto al
estudio de especialistas.

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